
El presidente Luis Abinader anunció este domingo que impulsará en la discusión salarial tripartita «la dominicanización del empleo» promoviendo un aumento de un 25 % en las zonas francas y de un 30 % en el sector turístico.
Esta disposición forma parte de las 15 medidas anunciadas por el mandatario con el fin de endurecer su política contra la migración irregular haitiana, para así «proteger la República Dominicana y asegurar el respeto a las leyes del país».
Manifestó que la preocupación por la perdida de empleos que genera la migración irregular no puede ser ignorada ni minimizada.
El sector agropecuario dominicano depende del trabajo de hasta 280,000 migrantes haitianos que desempeñan las principales actividades para la producción y cosecha de los alimentos en el país, estimó hace unos días el presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Osmar Benítez.
Para el Ejecutivo sustituir a estos trabajadores por empleados dominicanos es posible, pero esta labor no puede hacerse «de la noche a la mañana», sino que requiere de una inversión en tecnologías para la mecanización agrícola, así como un plan de incentivos para que más dominicanos se involucren en las labores del campo.
Benítez indicó a Diario Libre que el sector agropecuario puede trazarse la meta de sustituir a los trabajadores haitianos hasta en un 50 % dentro de un plazo de cinco años.
Sector construcción
Mientras que la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) solicitó la regularización de al menos 87,000 trabajadores haitianos, argumentando que «la falta de permisos de trabajo y las repatriaciones desorganizadas están afectando la estabilidad del sector construcción».
- La presidenta de Acoprovi, Annerys Meléndez, señaló que el sector construcción genera aproximadamente 435,000 empleos formales, por lo que, aplicando el 20 % establecido por ley, se requieren al menos 87,000 permisos de trabajo para obreros haitianos.